El niño y la
niña en esta etapa amplían el conocimiento del mundo que le rodea a través de
la interacción con las personas, la manipulación de los objetos y de la
exploración del espacio y del tiempo, fundamentalmente en situaciones de juego.
El nombre, y las cualidades de los objetos, los entornos naturales y
sociales los va conociendo e integrando
en esquemas cada vez más complejos que, a su vez, le sirven de base para nuevos
aprendizajes y para interpretar la realidad. El desarrollo de esta habilidad
para interactuar con el mundo que le rodea le irá permitiendo conocer los efectos que su actuación produce, para actuar con respeto hacia las plantas, animales, objetos.
Pretendemos
que niños y niñas avancen en los
conocimientos directos de los elementos de la naturaleza, tanto vivos como
inertes; la descripción de algunas características y funciones; el
establecimiento de relaciones entre medio físico y las personas y los cambios
que se producen en el intercambio.