martes, 3 de febrero de 2015

Educar para la igualdad: Aldo nos cuenta "Cuentos con otro acento",

“Leer sus cuentos, oír sus cuentos,
 leer sus poemas, es mantener
 la eterna ilusión de ser niño
 y mantener la esperanza de ser
adultos sin perder los sueños.”
(M. Temporelli)

Hablar de Aldo es contar el cuento del cuentacuentos, aquel que hace ya algún tiempo nació en Meneses, pueblecito pequeño que no tiene vocación de gran ciudad, en un lugar del Caribe al que acunan las olas. Pero este rey de corona de papel, cortas que cortas cortando... con las tijeras de su abuela, tuvo que emprender, como todos los héroes de cuento, un largo viaje.

 De Cuba, enamorado de la música de las palabras que acarician y abrazan, Aldo partió rumbo al frío de la estepa rusa, a Moscú. Llevaba el encargo de convertirse en filósofo. Ya, con la misión cumplida,  vuelve a casa, pero... ¿qué hacer? Buscando en el niño que escuchaba con oídos abiertos las Nanas de la yerba buena, Yerbas de la buena Nana. Nanas de la negra Nana...  y que sigue habitando en su interior, encuentra la solución: vivir de la palabra dando la palabra a los que tienen que nominar el mundo, a los niños. Para ello otra vez la vieja lección, cantar y contar, cantar y regalar palabras. Utiliza la radio para regalar palabras, cuentos y poesías. Trabaja para el Ministerio de Cultura Cubano, su objeto el cuento, los cuentos. El niño frente al relato. El niño, anhelante, fascinado con la voz, los ademanes y la mirada del cuentero.

 Aldo sale de la Habana dejando escrito Recuerdos de mi única casa, Colección "Papeles de la rosa blanca", Unión de escritores y Artistas de Cuba (1998). Allí están sus raíces, su tierra, pero comienza un nuevo viaje que lo lleva a España, Francia, Venezuela, Costa Rica, Colombia, Perú, Ecuador, México, Argentina, Chile,  Uruguay, Brasil,  Marruecos, Túnez… Él, que es de cultura fruto del mestizaje, sabe de la necesidad de los seres humanos por conquistar las fronteras para compartir el conocimiento, la ciencia, la tecnología..., para compartir el pasado y el futuro. El viaje va dando jugosos frutos en forma de libros de poesía para niños, de prosa poética, textos didácticos sobre Animación a la Lectura, propuestas para trabajar la interculturalidad  en el programa “La llegada del otro” del Instituto Internacional de Teatro del Mediterráneo, poemas musicados y gravados en el  CD “Donde nace la luz”...


Es duro caminar por tierra nueva, pero el cuento teje lazos, el cuentero nunca anda solo. Aldo crea espacios de afectos y encuentro, es cuentero cosmopolita que sabe hablar a nuestro corazón.