jueves, 12 de febrero de 2015

Educar para la igualdad: "Punguta cu doi bani"

Cuánto me alegro
de que pintes conmigo en blanco y negro
graffitis en los muros del planeta
y si falta un color en mi paleta
regálamelo tú”

La evolución del mundo en que vivimos nos lleva, con paso rápido, a sociedades multiculturales integradas por personas de culturas y orígenes distintos. A nuestras aulas, cada día más, acuden niños y niñas de culturas diversas. Con todos podemos encontrar, sin embargo, señas de identidad común. Juntos vamos a construir una cultura nueva y no por ello perderemos nuestra identidad. La cultura no es algo que pertenece al pasado, la cultura está viva, la hacemos cada día. Nuestra historia nos demuestra cómo lo específico no nace del aislamiento, nos acerca a una concepción dinámica de la variedad. La cultura nace cada día del intercambio entre las personas.

El modelo cultural válido no es sólo el del sector social mayoritario. No podemos creer tampoco que las culturas de origen de las minorías sean estáticas y acabadas. Tanto la cultura mayoritaria como la minoritaria están sometidas a un conflicto interno, tienen potencialidad de cambio. La diversidad cultural no es un obstáculo a salvar sino un enriquecimiento a lograr.

Angélica Neag, profesora de rumano, nos ha contado "Punguta cu doi bani" cuento de Ion Creangá. Esta narración guarda mucha similitud con el cuento “El medio pollito”, por eso, con esta actividad, pretendemos que el alumnado descubra, a través de los cuentos, lo que todos tenemos de semejantes.

Si siempre pensamos que necesitábamos una escuela que prepare para la vida, si siempre hemos pensado que necesitábamos una escuela inclusiva que acogiera a todos y todas, ahora es más necesario que nunca. Necesitamos una escuela  abierta a su entorno, una escuela que coopera con las familias y en la cual éstas encuentran una aliada.

Gracias a Mariana y a Angélica por esta lección narrada de interculturalidad.