Los
cuentos, los relatos tradicionales o populares han acompañado sueños, han sido
camuflados terapeutas, marcadores de comportamientos, reveladores de los
misterios y miedos intrínsecos al ser humano, aflorando todo tipo de
sentimientos primarios, amor, vida, muerte, desde prácticamente los principios
de la palabra.
León Felipe, poeta, homenajeó a estos relatos que nos
acompañan desde los albores de la humanidad como fieles compañeros de
entretenimiento, de ayuda, de intrigas, de temores. ¿Quién no ha soñado alguna
vez que se dormía escuchando un cuento? ¿O no sería sueño?:
SÉ TODOS LOS CUENTOS
Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
Que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan
con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre…
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos…
y sé todos los cuentos.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
Que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan
con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre…
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos…
y sé todos los cuentos.
(León Felipe)