lunes, 19 de mayo de 2014

Los papás viene al cole... y hablan en inglés.

 La enseñanza de la lengua extranjera es uno de los retos importantes de los sistemas educativos europeos. Este “reto” tiene que superarse garantizando interacciones de calidad en lengua extranjera en el contexto escolar.
La enseñanza precoz de una segunda lengua tiene ventajas relacionadas con la fonología y, probablemente, la sintaxis. Es bien conocido que fonológicamente el aprendizaje precoz de una segunda lengua deviene en “acentos nativos”. La cuestión de la sintaxis es más compleja, pero estudios recientes parecen confirmar que los niños y las niñas que aprenden de forma sistemática una segunda lengua de pequeños, cometen menos errores sintácticos que aquellos que la aprenden de mayores. Evidentemente, estas ventajas están en relación con la competencia lingüística del adulto con el que interactúan  los niños en una lengua determinada; si el adulto no utiliza correctamente la lengua, dichas ventajas desaparecen.
La incorporación de la enseñanza de la lengua extranjera en la Educación Infantil comporta una metodología relacionada con actividades lúdicas, con sentido en las que, desde una perspectiva intencional, aquello que tenga que hacer el alumnado sea más importante que la lengua que permite hacerlo.

Marta y Andrés, los papás de Andrés, vinieron al cole  a contar y a cantar, a transformar las manos de los niños en un guiñol, en una araña que trepa y canta. Actividad lúdica, divertida, con sentido para el alumnado, en la que lo importante era tener la araña, que utilizaba como lengua vehicular el inglés. Sin duda, para realizar esta actividad era necesario contar con un interlocutor competente en lengua inglesa y Marta lo es. Experiencias de este tipo en los primeros cursos de la escolaridad hacen que las niñas y los niños generen actitudes positivas hacia el aprendizaje de lenguas extranjeras. MUCHAS GRACIAS a  Marta y Andrés.