"del placer de hacer al placer de pensar”
Bernard Aucouturier.
La Práctica
Psicomotriz Educativa es una metodología nacida en Francia en la década de los 70, que
está basada en el concepto de psicomotricidad concebido como
el proceso de maduración que corresponde a un periodo del desarrollo infantil
en el cual la sensoriomotricidad es inseparable de la génesis de los procesos
psíquicos conscientes e inconscientes, es decir, con la generación del
pensamiento. Estamos hablando de aquel momento en el que el niño necesita
del movimiento para poder pensar. La Práctica Psicomotriz es una
metodología que favorece que el niño experimente a través del movimiento,
perciba su propio cuerpo y construya su propia identidad, facilitando
el estímulo de los procesos que abren a la comunicación, la
expresión, a la simbolización y a la descentración, factores todos
ellos necesarios para acceder al pensamiento operacional
Los
objetivos de la psicomotricidad, según Bernard Aucouturier, son: ayudar
a los niños en su desarrollo de la función simbólica (es decir, de la capacidad
de representación), y favorecer el desarrollo de los procesos de segurización y
de descentración indispensables para acceder al pensamiento operatorio y al
placer de pensar, todo ello a partir del placer que les proporciona el
movimiento y el juego libre, por tanto, se hace necesaria la implantación de una
propuesta metodológica que haga todo esto posible.
Además de la
distribución de rincones de juego libre y espontáneo en los que el alumnado
desarrolle su capacidad de simbolización y de juego sociodrámático, también se
establece una distribución de espacios en la sala de
psicomotricidad, se hace una diferenciación de momentos o fases
durante cada sesión y son necesarias unas actitudes concretas
por parte del adulto que genere seguridad en niños y niñas y facilite la utilización
libre y espontánea de los materiales presentado previamente.
Entre las fases de una sesión de psicomotricidad, está la de “juegos se
segurización profunda”. Son escudos imaginarios que protegen a los niños de los
conflictos más recientes, este tipo de juegos ya son inculturados, es decir, varían
según cada cultura. Margarita nos ha propuesto dos juegos de estas características "voy en busca de un león" y "gatos y ratones".
Muchas
gracias a Margarita por crear un clima de de seguridad y confianza para los
niños, por trasmitirles alegría y sentido del humor, ¡POR JUGAR!