lunes, 6 de marzo de 2017

Marruecos con los cinco sentidos.


La riqueza cultural de España se debe, en gran medida, a la confluencia de distintas culturas coexistentes durante siglos. ¿A quién pertenece la Alhambra? ¿Por qué se llama Alcázar, Alcázar de San Juan? ¿Cuántas palabras de origen árabe usamos todos los días para designar objetos, alimentos, lugares..?

La cultura no es algo que pertenece al pasado, no es algo a conservar; la cultura está viva, la hacemos cada día. Nuestra historia nos demuestra cómo lo específico no nace del aislamiento, nos acerca a una concepción dinámica de la sociedad. La cultura nace cada día del intercambio entre las personas.

El modelo cultural válido no es el del sector social mayoritario. No tenemos que pretender que los niños y niñas de las minorías culturales sean calcos de segunda clase del sector mayoritario.

No podemos creer tampoco que las culturas de origen de las minorías sean estáticas y acabadas. Tanto la cultura mayoritaria como la minoritaria están sometidas a un conflicto interno, tienen potencialidad de cambio. La diversidad cultural no es un obstáculo a salvar sino un enriquecimiento a lograr. Ser diferente no es un estigma, siempre es una riqueza.




Este pequeño proyecto basados en la interculturalidad, como otros con la misma temática, tiene como finalidad facilitar a nuestro alumnado los instrumentos necesarios para ver, más allá del mirar, para eso son necesarios momentos de encuentro, y de  reflexión.




Pretendemos desarrollar la capacidad de querer a los demás, de amar la vida. Ir afianzando el sentimiento de pertenencia al grupo de seres humanos, incrementando la comprensión de una verdad: siendo distintos a todos, somos semejantes (Alicia Vallejo Salinas).

Queremos que el alumnado llegue a experimentar que es miembro activo de un grupo sea cual sea su lugar de origen, de identificarse e interactuar con sus iguales, de jugar, consensuar reglas y  normas, organizar los tiempos, la acción.

En todo caso, intentamos potenciar el proceso de subjetivación y objetivación. Nos referimos  a la capacidad de pensamiento creador, representación, expresión y comunicación que toda persona tiene. Queremos que niños y niñas puedan comprender la interpretación que hacen los otros de la realidad, siendo tolerantes; que activen su capacidad de representar el mundo y de comunicar el sentido que le atribuyen a las cosas y comprender el sentido que le atribuyen los demás; que experimenten su capacidad creadora y conozcan los productos creativos humanos: los mitos, las cosmologías, el arte, la filosofía, las ciencias, las técnicas, los lenguajes…(Alicia Vallejo Salinas).


La música: darbuka, nafir, pandereta.




  El vestido: chilaba, babuchas y turbante.



                 Los olores: La tierra y el perfume.




El tácto: la arena del Sáhara y la lámpara maravillosa.




El gusto: dulces de miel y almendras para los niños. 





                 El rito del té, para los adultos.



                 Cuentos y leyendas: La lectura y la escritura.





Agradecimientos: A Mohamed Rahimi -papá de Salahadín- y a Mohamed Kernouti, monitor de actividades extraescolares en el colegio, muchas gracias por llenar el aula de colores, olores, sonidos, sabores, objetos, palabras...que nos han transportado de forma lúdica a Marruecos. Gracias por hacer volar, en este viaje multisensorial, la imaginación de las niñas y niños de cuatro años.