En primavera, cada día una poesía y, de cuentos, cientos.

La primavera llegará a la clase no como un tópico habitual en estas fechas; llegará a través de cuentos y poesías que nos regalará Dª Pitu-Pitura. Cada cuento, poesía, retahíla, cancioncilla...dejará una huella y estás conformarán el ambiente del aula. 

Dos cuentos para empezar: "El gusanito de luz" y "Jack y las habichuelas mágicas". El primero publicado por Ed. Casal en "Vivamos los cuentos" y el segundo es un excelente cuento tradicional recogido por Hans C. Andersen.

"...El rey león se había cansado y pidió a los demás animales que eligieran otro rey. Se reunieron y el primer voluntario fue el gallo, dijo que él ya tenía la corona. Los otros dijeron que no porque los iba a despertar muy temprano. El gusanito de la luz se presentó pero se rieron de él  ya que era pequeño y feo…"

"...Jack salió temprano, pues la feria se encontraba lejos. En medio del camino, se encontró con un hombre extraño que quiso saber por qué iba el joven con una vaca atada tan apurado…"

Sesión de psicomotricidad con globos

Si, por un instante, fuéramos capaces de volver a la infancia o nos parásemos a rememorar aquellos momentos en los que caía un globo en nuestras manos, nos veríamos inmersos en un mundo mágico de ilusión y sorpresa, un mundo que nos permitiría redescubrir sensaciones de suavidad, ligereza, fragilidad, dominio…

La primavera ha venido y nadie sabe cómo ha sido.

La primavera ha llegado. Marzo ventoso nos deja su corona de molinillos y Abril lluvioso la corona de chimeneas que se apagan. Brotan los robles, las viñas...; aparecen las primeras flores y las mariquitas, también las orugas, caracoles... Cantamos caracol col col y recitamos "la maestra de las flores", que es una mariquita y, a veces....mariquita,  mariquita/ ponte el manto y vete a misa/ y verás lo que te dan/ una aguja y un dedal. Es que ¡la primavera ha venido y ...!

Invierno ha pasado...

Los primeros días soleados de la primavera derritieron el iglú. Con la nieve que lo cubría hicimos una gran bola de nieve, pero como se deshacía, hicimos bolas pequeñas y jugamos a tirarnos bolas de nieve y a cazar al "increíble hombre de las nieves".

La pizarra digital: soporte grafomotor vertical.

El soporte vertical nos indica que el niño se encuentra ya desinhibido para trazar múltiples iconografías. Ahora debemos pues comenzar otro proceso paulatinamente: el de la inhibición.

 Para ello es necesario partir de los presupuestos que el niño domina. El soporte vertical

de grandes dimensiones le permitirá seguir desinhibiendo su capacidad grafomotora, pero a la vez lo introducirá en una posición en la que el cuerpo ya se encuentra fuera: de pie frente al muro. La verticalidad del soporte es totalmente paralela a la del cuerpo del niño y esto le permite asimilar mejor el campo de referencias.

El proceso inhibidor comienza con la disminución progresiva de las dimensiones del soporte. La pizarra digital le hace experimentar sensaciones diferentes, pero su marco sigue ofreciéndole la posibilidad de ceñirse a un espacio cerrado.

En este caso el instrumento grafomotor  es natural, estos son aquellos que pertenecen al propio cuerpo del niño y su especialización para el movimiento grafomotor es una prolongación de la capacidad de instrumentalizar los segmentos corporales, especialmente las manos y los dedos.