jueves, 30 de marzo de 2017

Psicomotricidad: hacer es pensar.

"del placer de hacer al placer de pensar

Bernard Aucouturier.


La Práctica Psicomotriz Educativa es una metodología  nacida en Francia en la década de los 70, que está basada en el concepto de psicomotricidad concebido como el proceso de maduración que corresponde a un periodo del desarrollo infantil en el cual la sensoriomotricidad es inseparable de la génesis de los procesos psíquicos conscientes e inconscientes, es decir, con la generación del pensamiento. Estamos hablando de aquel momento en el que el niño necesita del movimiento para poder pensar. La Práctica Psicomotriz es una metodología que favorece que el niño experimente a través del movimiento, perciba su propio cuerpo y construya su propia identidad, facilitando el estímulo de los procesos que abren a la comunicación, la expresión, a la simbolización y a la descentración, factores todos ellos necesarios para acceder al pensamiento operacional

Los objetivos de la psicomotricidad, según Bernard Aucouturier, son: ayudar a los niños en su desarrollo de la función simbólica (es decir, de la capacidad de representación), y favorecer el desarrollo de los procesos de segurización y de descentración indispensables para acceder al pensamiento operatorio y al placer de pensar, todo ello a partir del placer que les proporciona el movimiento y el juego libre, por tanto, se hace necesaria la implantación de una propuesta metodológica que haga todo esto posible.

Además de la distribución de rincones de juego libre y espontáneo en los que el alumnado desarrolle su capacidad de simbolización y de juego sociodrámático, también se establece una distribución de espacios en la sala de psicomotricidad, se hace una diferenciación de momentos o fases  durante cada sesión y son necesarias unas actitudes concretas por parte del adulto que genere seguridad en niños y niñas y facilite la utilización libre y espontánea de los materiales presentado previamente.

Entre las fases de una sesión de psicomotricidad, está la de “juegos se segurización profunda”. Son escudos imaginarios que protegen a los niños de los conflictos más recientes, este tipo de juegos ya son inculturados, es decir, varían según cada cultura. Margarita nos ha propuesto dos juegos de estas características "voy en busca de un león" y "gatos y ratones".


Muchas gracias a Margarita por crear un clima de de seguridad y confianza para los niños, por trasmitirles alegría y sentido del humor, ¡POR JUGAR! 













martes, 28 de marzo de 2017

Educación medioambiental: el huerto.

     El huerto escolar (incluyendo en este término no sólo actividades de huerto, sino también de plantación de árboles y arbustos)) es un excelente recurso para convertir los centros educativos en lugares que posibiliten al alumnado múltiples experiencias acerca de su entorno natural , a entender las relaciones y dependencias que tenemos con él y poner en práctica actitudes, hábitos de cuidado y responsabilidad medioambiental.

       En el huerto se aúnan la cultura escolar–científica y la vida cotidiana, a través de él se puede descubrir las relaciones que se establecen entre nuestro modelo de consumo, nuestra salud y sus interacciones con el medio ambiente y se pueden facilitar aprendizajes útiles para el desenvolvimiento social del alumnado dentro y fuera del marco educativo.
Aparte del carácter transversal con que puede abordarse el trabajo educativo en el huerto, éste también es un recurso didáctico excepcional para abordar objetivos de las distintas áreas de Educación Infantil como son:

  • Descubrir y utilizar las propias posibilidades motrices, sensitivas y expresivas.
  • Progresar en la adquisición de hábitos y actitudes relacionadas con el bienestar y la seguridad personal, la higiene y el fortalecimiento de la salud.
  • Observar y explorar su entorno físico y social.
  • Valorar la importancia del medio natural y de su calidad para la vida humana.
  • Observar los cambios y modificaciones a que están sometidos los elementos del entorno.


      El huerto es una propuesta didáctica que trata de facilitar el conocimiento de los elementos del ambiente, sus características, relaciones y cambios, de modo que los niños y niñas sepan relacionarse con ese ambiente de forma respetuosa, lo administren racionalmente y lo perturben mínimamente.

       El trabajo en el huerto escolar facilita el desarrollo de una práctica educativa acorde con los fines, los objetivos y contenidos de la Educación Ambiental, que implica la conjunción de tres dimensiones:

  • Educar EN el medio: investigando y trabajando directamente en el medio.
  • Educar SOBRE el medio: El huerto es un sistema ecológico,  tendremos en cuenta los elementos que lo conforman, los cambios que sufre y su organización.
  • Educar A FAVOR del medio: impulsando una serie de valores y actitudes necesarios para un cambio hacia comportamientos más respetuosos con el medio ambiente.
Siembra en febrero: habas, ajos y bellotas.







 Marzo: siembra de rabanitos, zanahorias, cebollas y espinacas. Los ajos y las habas ya han nacido




Día del árbol y de la poesía, 21 de marzo.
  •  Trasplantamos las encinas nacidas y plantamos arbustos en el aparcamiento del hospital.




EN EL APARCAMIENTO DEL HOSPITAL GENERAL LA MANCHA CENTRO DE ALCÁZAR DE SAN JUAN

Alumnos del colegio Gloria Fuertes realizan una plantación de árboles para conmemorar el Día del Árbol y el Día de la Poesía

http://elsemanaldelamancha.com/not/18716/alumnos-d

  • Decoramos con flores y mariposas el aparcamiento del hospital, también es el día de la poesía.
La maestra de las flores

EN medio del prado
hay una Escuela,
adonde van las flores
y las abejas.
Amapolas y lirios,
margaritas pequeñas,
campanillas azules
que, con el aire, suenan;
rosas enanas, rosas.
Tulipanes de seda.
………………………
En el centro del prado
hay una Escuela,
y una mariquita
es la maestra.
Gloria Fuertes






  

domingo, 26 de marzo de 2017

Música en la escuela.

"...La música es una parte indispensable de la cultura humana universal.
 Aquellos que no poseen conocimientos musicales 
tienen un desarrollo intelectual imperfecto.
 Sin música no existe hombre completo integral..." 
Zoltán Kodály

              La música es el arte de combinar los sonidos en el tiempo. El sonido es su materia prima. En Educación Infantil, el niño capta los sonidos que oye a su alrededor y goza jugando con su propia voz o con juguetes sonoros.

            La audición debe ser el punto de introducción para la formación musical. De los sonidos del entorno el oído humano no puede evadirse pero si puede seleccionarlos a medida que los va diferenciando. Para escuchar necesitamos centrar la atención en unos sonidos determinados. En este momento borramos todos los otros sonidos que no nos interesan. Buscamos el silencio, pero el alumnado de E. Infantil no entienden el silencio, no lo quieren; pero si entienden y aman la actividad motriz, por esoconociendo las características e intereses del niño, hay que llevarlo hacia un universo sonoro procurando que actúe como oyente e intérprete.







         A través del canto el niño se inicia en la interpretación de la música ya compuesta, correctamente elaborada, estructurada con los elementos que integran el lenguaje musical. En una canción se combinan sonidos más agudos y más graves, más largos y más cortos, que es preciso interpretar con la intensidad más adecuada; se interpretan frases (formadas por melodías y ritmos) que se repiten ordenadamente conduciendo la melodía desde sus puntos iniciales a sus puntos cadenciales. Todo ello constituye el orden y la estructura propia del lenguaje musical. Al cantar el niño experimenta  una vivencia estética, puesto que la canción es una pequeña o gran obra de arte cuya interpretación y comprensión requieren móviles estéticos; cantando se aprende música y se comprende y experimenta qué es la música. Cantar es una actividad colectiva, que permite experimentar el calor, el apoyo, la colaboración del grupo y la evidente necesidad de la aportación personal.




          En cuanto a la educación del ritmo, es preciso también partir de la actividad rítmica espontánea del niño, entendiendo por actividad rítmica espontánea el conjunto de manifestaciones vitales en las que éste se pone de manifiesto. Desde el punto de vista musical, interesa que la niña y el niño vaya adquiriendo la capacidad de expresar sonoramente distintos ritmos y de adaptarse a los distintos tempos que se propagan.  La expresión de los ritmos debe ser el resultado de un conjunto de experiencias musicales vividas, de una maduración motriz, de una progresiva capacidad espontánea de adaptación, de una práctica y dominio en la coordinación de movimientos, y de un sentido rítmico interno. Pretendemos que la expresión del ritmo se realice a través de juegos, danzas y ejercicios realizados individualmente, en pequeño grupo y en gran grupo; que a través de las actividades rítmicas se establezca una comunicación positiva entre todos los miembros del grupo-clase de E. Infantil de 4 años. 





Aunque las posibilidades del juego  instrumental realizado por el alumnado sean modestas, éste no puede faltar en Educación Infantil. Para la exploración del sonido todos los instrumentos son válidos desde el principio, ya que no se trata de utilizarlos con una técnica concreta. Desde los instrumentos de percusión elemental, no afinados, al teclado, la guitarra o la flauta, nos sirven para explorar los instrumentos, y descubrir sus múltiples cualidades sonoras. Experimentando libremente, niñas y niños descubrirán las diversas maneras de tocar un instrumento, desarrollando al mismo tiempo las destrezas motrices y manuales. Es, además, un ejercicio excelente para educar en la medida en que se desarrolla la capacidad perceptiva del oído, las sutiles diferencias sonoras.











Gracias a la Escuela Municipal de Música por vuestra colaboración en esta apasionante tarea de “enseñar música en la escuela no de manera tortuosa, sino como un disfrute para el alumno; inculcándole una sed por la música de calidad, una sed que le durará para toda la vida”.


Gracias, Mónica, por sorprendernos con tu guitarra, por invitarnos a escuchar, cantar, tocar y bailar; por ser la primera maestra de música de tu hijo y compartirlo con los demás. Dijo Kodaly -pedagogo musical húngaro-  que la educación musical de un niño “empieza nueve meses antes de nacer”.