viernes, 24 de mayo de 2013

Cantar, contar y jugar.




Cantar es una actividad colectiva, que permite experimentar el calor, el apoyo, la colaboración del grupo y la evidente necesidad de la aportación personal.

    Las canciones que los niños cantan explican cosas, expresan sensaciones, animan juegos, establecen órdenes, crean momentos de atención, comunicación, alegría, con un soporte sonoro producido por ellos mismos.

     El niño que canta aprende a utilizar el lenguaje musical, el lenguaje oral, en ocasiones el escrito, descubriendo sus propias posibilidades, educando su voz, ritmo, memoria musical e imaginación sonora, y experimentando el gozo que la interpretación colectiva puede producir.

    Todos los folklores tienen en su haber un buen número de canciones infantiles que son las que consideramos más adecuadas, ya que contienen las estructuras musicales más propias de la música del país al que pertenecen, a la vez que aportan a la colectividad infantil un sin número de elementos lúdicos, mágicos, expresivos, organizativos, valorativos, etc. En ocasiones canción, juego y cuento son una misma cosa.