martes, 16 de diciembre de 2014

Ensayamos el villancico para la fiesta de Navidad.

Gabriela Mistral, maestra y poetisa, sabedora amorosa de niños y de versos, asegura que la poesía infantil más válida, o la única válida, sería la popular y propiamente el folklore.

En la puerta de un molino,
Niño Dios,
han encendido una hoguera.
Duérmelo, María, duérmelo
Para calentar al niño,
Niño Dios,
que de frío no se muera.
Duérmelo, Maria, duérmelo


Gracias a Jesús Guzmán, por compartir con todos los niños y niña de cinco años -entre los que se encuentra su nieta-,  su enorme caudal de saber sobre folklore manchego. Gracias por su generosidad y por todo el cariño que has puesto en la tarea de enseñarnos un villancico manchego. Jesús ya es, un poco, el abuelo de todos.